no eras para mí más que un flaco igual a otros cien mil flacos. Y no te necesitaba. Tampoco vos tenías necesidad de mí. No soy para vos más que una sola entre otras cien mil semejantes. Pero si me domesticabas, entonces íbamos a tener necesidad el uno del otro. Vos ibas a ser para mí único en el mundo, yo “supuestamente” iba a ser para vos única en el mundo.
Vos
- Igual ya es tarde, no se por qué se me vino eso a la mente justo ahora.
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