11 ene 2012

mis perlas

Una ostra que no ha sido herida no puede producir perlas.
Las perlas son producto del dolor, el resultado de la entrada de una sustancia extraña e indeseable al interior de la ostra, como un parásito o un grano de arena. En la parte interna de la ostra se encuentra una sustancia lustrosa llamada nácar. Cuando un grano de arena penetra en la ostra, las células de nácar comienzan a cubrir  con capas de nácar el grano de arena para proteger el cuerpo indefenso de la ostra. Así se va formando la famosa perla, muy linda sinceramente.
O sea, vallamos a los hechos: una ostra que no haya sido herida de alguna manera no puede producir perlas porque la perla es una herida cicatrizada.
Hay cosas que a veces me dicen que aunque las niegue o me haga la pelotuda indiferente me hacen mierda, porque yo, aunque no parezca, escucho todas y cada una de las cosas que me dicen. También me jodieron ciertas actitudes de personas de las cuales, si bien era esperable, me imaginé que por las cosas que habíamos vivido juntas por lo menos nos merecíamos respeto. La indiferencia a veces también me lastimó, y más cuando era algo importante lo que tenía que decir… o esas personas que se van sin dar explicación…
En fin, no hay resentimiento. Es lo más extrañable, ni yo me lo esperaba. Todo lo que pasó ya está perdonado. Hoy me acuerdo y me río, hoy se que quise a todas esas personas que siguieron caminos diferentes y nos separamos, ese amor se quedó intacto en el tiempo y siempre va a ser igual, más allá de todo lo que halla pasado desde ese momento hasta el día de hoy, donde las respeto infinitamente.
No tiene sentido ser una ostra vacía, no porque no hayan heridas eh, sino porque esas clases de personas no saben perdonar, comprender y transformar el dolor en amor.
Basta de lamernos las heridas gente, hagamos perlas. 

1 comentario:

  1. un gran ejemplo, hay que tener heridas cicatrisadas para poder avanzar.
    buen texto!

    ResponderEliminar