Es un día un poco mierda, como ayer exactamente, o peor. El orgullo
al pie del cañon, mi cañon y su cañon. ¿Y?, ¿cuál es?. Nada es. O mucho,
más precisamente. Si mierda, estoy enojada. No, mentira, no estoy
enojada. No se como estoy, es una sensación totalmente nueva, sepan
entender. Incertidumbre neuronal pura que repercute en mis sentimientos y
viceversa. Voy a ser clara: hay ciertas cosas que me rompieron
soberanamente las pelotas (que no tengo, por suerte) a las cuales no
estoy para nada acostumbrada porque son nuevas, aunque ninguna novedad,
ya sabía que existían, pero nunca me había pasado a mi.
Sí, me molesta tener ganas de verlo y no verlo en toda la semana. Me
molesta que a el no le moleste no verme. Me molesta su puto orgullo. Me
molesta no saber si quiere verme. Me molesta proponer cosas y que me
digan que no. Me molesta tener dudas y que hallan cosas que no cierren.
Me molesta ser insegura, no quiero. Asique mejor me voy a dormir segura
de que el problema no soy yo, el problema está en nuestras cabezas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario