Todos, absolutamente todos nacemos sin ego, somos pura conciencia.
Durante mucho tiempo me dediqué a analizar a mis primitos chiquitos y
pude darme cuenta de que su mente a esa edad es flotante, divergente,
inocente, virgen. Todos fuimos así alguna vez…
Pero bueno, un día llega un vecino, una tía, mamá, y nos dice: “Hay que nene tan hermoso”,
y ahí, en ese preciso instante el ego empieza a funcionar. Y bueno
capaz que si un día a alguien se le cruza un cable y nos mira mal vamos a
pensar que no somos aceptados tal cual somos, no somos aceptados
incondicionalmente. Hay condiciones, condiciones de mierda, por supuesto.
Algunos te quieren, algunos te odian, otros te tratan con
indiferencia… y bueno, así crecemos y vamos acumulando las opiniones de
los seres que nos rodean. Y empezamos a vernos desde afuera, como nos
ven los demás. Si nos aprecian, alaban, etc, nos sentidos aceptados, si
nos rechazan o desprecian nos sentimos miserables, y así sucesivamente…
Vallamos al ejemplo más facil del mundo: nuestra imagen. No nos
podemos ver la cara directamente, necesitamos un espejo. el reflejo que
veamos va a ser nuestra idea de cara, pero hay miles de espejos, todos
dándote una imagen diferente, eso construye tu ego.
Para renunciar al ego hay que renunciar al espejo, a las opiniones de los demás. Para dejar de lado el ego hay que volver a ser un nene
¿como se valla un ejemplo? jajajaja
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