24 jun 2013

Moscas en la casa

Que seres insoportables, ¡Dios mío!. Me dan demasiado asco, son desagradables. Se llega a parar una mosca en mi comida y yo no como, directamente. Mi vieja dice que soy una exagerada, ¿Exagerada?, si, es hermoso saber que un bicho que anda parado arriba de la mierda después se para en tu comida y te la comes, ñami, delicious. Encima, a pesar de todo lo desagradable que son de por sí, me rompen las pelotas a más no poder; tomo sol ahí están, bloqueandome los preciados rayos solares, como si el aceite bronceador fuera rico, déjense de joder. Por suerte, gracias a las benditas empresas fabricantes de insecticidad encontramos la solución: Ultratum. Pones el polvito en una bandejita de tergopor con un poquito de agua o leche y al rato empezás a ver a las putitas flotando o tiradas en el piso en estado de agonía, prueben.

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